una llamada de atención a los maestros!!

Este video es demoledor a la vez que es una gran reivindicación de la profesión de maestro. La importante labor del maestro es infravalorada en muchas ocasiones tanto por los gobiernos como por la sociedad en general. Es quizá una de las profesiones más importantes en un país pero, creo que deberíamos centrar la defensa del magisterio, no solo hablando de la importancia que tenemos y de lo mucho que hacemos. Sería conveniente también hacer un análisis en profundidad de lo que hacemos los maestros por ser respetados y valorados socialmente. Deberíamos comenzar por dignificar la carrera, apuesto por una carrera de magisterio en la que salgamos bien formados y con una cultura general más que notable (historia, literatura, biología…), con unos conocimientos acerca de la psicología infantil y del desarrollo elevados y con un nivel de inglés más alto que con el que nos graduamos. Y más si tenemos en cuenta que nos van a exigir esto en cualquier colegio al que “echemos” el currículum. Estoy algo cansado de tener que escuchar y aguantar comentarios de otras personas que estudian otras carreras desprestigiando la nuestra, y es que en ocasiones nos lo ganamos nosotros mismos. Es habitual escuchar estudiantes de magisterio decir que no hacen nada, que no estudian y demás, pues si es así, al menos cállate. Con estos comentarios tan inteligentes lo único que provocamos es el rechazo, la crítica y la poca valoración de los demás. Decir que estudias magisterio genera, en la mayoría de las personas, decepción porque piensan que es la carrera que hacen las personas que nos le da la nota para estudiar otras carreras, y desgraciadamente, en más casos de los que sería deseable, es verdad. 


En el primer párrafo me he centrado en los estudiantes de magisterio, en nosotros. Ahora me centraré en los maestros. La actitud de los ya diplomados en magisterio a veces da un poco de lástima. Profesores que no se preparan las clases, que se aferran al libro y leen, que no son capaces de motivar a sus alumnos, que no plantean ninguna actividad fuera de las que vienen establecidas en el libro… si a todo esto, que aparentemente los padres no notan tanto, sumamos acciones como ésta: Padre de un alumno pregunta al profesor de su hija “Pepito ¿qué tal las vacaciones?” respuesta del maestro: “bien pero cortas”. Vamos a ver, puedes decir cualquier cosa menos cortas, estás hablando a una persona que, en el mejor de los casos, ha tenido un mes de vacaciones, no le puedes decir que tus vacaciones (dos meses) han sido cortas. Utiliza otro adjetivo, o simplemente responde “bien” pero no digas cortas. Estas respuestas, acciones y gestos son algunas de las cosas por las que los maestros están tan mal valorados socialmente. He de decir, quizá siendo excesivamente optimista, que estos son una minoría, que son muy pocos los maestros que no preparan las clases, que se aferran al libro y que exponen que sus vacaciones son cortas. Quiero pensar que la mayoría de los maestros preparan las clases planteando actividades motivadoras para los alumnos, se preocupan del aprendizaje y del crecimiento académico (en cuanto a conocimientos) pero, también y sobre todo, personal de sus alumnos; maestros que se esfuerzan en reciclarse y continuar aprendiendo acerca de su profesión pero, también, procuran leer y adquirir cultura y muestran interés acerca de otros aspectos del conocimiento (literatura, historia, pintura, fotografía, psicología…).


No quiero que se interpreten los párrafos anteriores como pesimistas muy al contrario, pienso que es necesario una profunda reflexión sobre lo que, a todas luces, no se está haciendo bien en materia de educación. En otros países, con sistemas educativos mucho mejores que el español (lo cual tampoco es difícil) como puede ser Finlandia, a años luz del nuestro, las personas que realizan magisterio previamente han tenido que pasar por unas pruebas de expresión, entre otras, en las que debes demostrar tus aptitudes para la profesión pues, no todo el mundo vale para todo. Yo nunca podría ser médico porque me mareo al ver la sangre, por ejemplo. La formación del maestro en Finlandia dura más que en España, mientras que aquí nos llevamos las manos a la cabeza porque, para tener mayor formación y mayores posibilidades de trabajar, tenemos que realizar dos años más después de la carrera. Pero como decía al principio del párrafo, no creo que debamos caer en un profundo pesimismo, simplemente, debemos ser conscientes de nuestros errores e intentar no repetirlos.

Centrándome más en el contenido del video, aunque lo anterior tiene su relación, quiero exponer que, los docentes en general y los maestros en particular, somos ninguneados por los gobiernos de turno. No se nos valora cuando la realidad es que realizamos una labor vital para cualquier sociedad, la de educar y ser capaz de acompañar al alumnado en su proceso de aprendizaje. Este acompañamiento es esencial para la formación de la persona, y es un apoyo imprescindible para los padres y otros agentes educadores. Podríamos comenzar hablando de los salarios y terminar con la enorme desprotección que sufren los docentes. No es extraño escuchar noticias referidas a agresiones a profesores y maestros, tanto por parte de alumnos como de padres; bajas de docentes por depresión… desde luego hay que terminar con esta situación y, si no hay medio para acabar con ella, que nos paguen un plus por peligrosidad, al igual que se paga a policías, guardias civiles, bomberos etc. Si a los políticos no se les ocurre una solución a un tema lamentable como son las agresiones a docentes, habrá que vivir con ello pero, al menos, debería ser reconocido en el sueldo al igual que se reconoce a otros cuerpos. Porque en ciertos lugares y a ciertos niveles de la educación obligatoria es realmente peligroso desempeñar la labor docente.