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jueves, 3 de noviembre de 2011

un espejo en el que mirarnos... una motivación para todo MAESTRO

Este vídeo me ha hecho recordar los inicios de la carrera porque nos lo puso Teódulo, profesor de Teoría y política de la educación, y lo he estado buscando incesantemente pues, me apetecía volverlo a ver y, de paso, plasmaré por escrito algunas reflexiones que me sugiere.

Para empezar me ha hecho pensar mucho acerca de la importancia de no emitir prejuicios acerca de los alumnos. Puede ser normal emitir ciertos juicios superficiales acerca de un niño que, continuamente, no trae los deberes hechos o molesta en clase pero, ante todo, somos profesionales de la educación, no es nuestro hobbie sino que es nuestra profesión. Por tanto, debemos pensar siempre e intentar averiguar qué le está sucediendo a ese niño. Más aún si, como en el caso del video, los anteriores profesores hablaban muy bien del niño pero, de igual manera, si todos hablan mal, debe alguien averiguar por qué se comporta de esa manera.

Por otra parte, también me ha hecho reflexionar mucho acerca de importancia de la motivación y, sobre todo, de la confianza en nuestros alumnos. Tener fe en los niños es clave para conseguir personas con un autoestima alta, con fe en sí mismos y capaces desarrollar al máximo todas y cada una de sus capacidades. Esta maestra creyó en un niño en el que, aparentemente, no se podía por sus malos resultados pero la fe en él depositada por la maestra hizo que, él mismo, la recuperase, creyese de nuevo en sí mismo, de modo que, al final, consiguió estudiar una carrera y ser médico. Esto, sin duda, es el reflejo y la consecuencia de una persona que tiene confianza en sí misma, que se cree capaz de realizar las cosas y esto es la base para conseguir cualquier meta que nos propongamos.

Debemos estar pendientes de nuestros alumnos, no solo académicamente sino, sobre todo, personalmente. En ocasiones, el profesor no sabe nada de sus alumnos, llega al aula e imparte la asignatura sin prestar atención a lo más importante que es cómo se siente el alumno. En Primaria hay una figura muy importante que es la del tutor de aula y que, muchas veces, está relegada a impartir una hora de tutoría a la semana con los alumnos que sirve para más bien poco. El tutor debe preocuparse siempre por sus alumnos y estar pendiente de los posibles problemas que los niños pueden estar teniendo fuera del aula, o dentro, y que pueden repercutir en sus resultados académicos. El tutor es fácil que se percate de esos problemas porque pasa muchas horas con sus alumnos y, cuando a un niño le sucede algo que le preocupa, siempre se ve reflejado o bien en los resultados académicos o bien en el comportamiento en clase.

Este video fortalece mi vocación como maestro porque me recuerda qué es realmente lo importante de esta profesión, entre tantas cosas que aprendemos y que están englobadas en ella, me centra en lo realmente importante, dejando un poco de lado aspectos menos importantes de nuestra labor como maestros. Ante todo, debemos enseñar y ser apoyo, guía y confiar mucho en nuestros alumnos. Si nosotros confiamos en nuestros alumnos ellos darán lo máximo de sí mismos, si tenemos verdadera confianza en ellos. Debemos ser como esta maestra que confía en sus alumnos, que espera mucho de ellos. Ojalá que nuestros alumnos puedan decirnos algún día “Gracias por haber confiado en mí, muchas gracias”. La confianza y la motivación son los aspectos más importantes de nuestra labor como docentes, como educadores.

1 comentario:

  1. Preciosa reflexión. Me encanta que la incluyas en este blog sobre literatura (¿?) porque, como creo que tú estás entendiendo muy bien, mi apuesta no es solo porque seáis buenos profes de literatura sino porque seáis unos excelentes maestros dispuestos a renovaros continuamente y a poner al niño siempre como centro de vuestro trabajo, y de vuestras metodologías e, incluso, de vuestras emociones.
    La literatura... o, mejor aún, hablar sobre lo que se lee, ayuda mucho al maestro a conocer al niño, a acercarse a él... y ayuda al niño a pensar, a reflexionar, a aprender y a ser autónomo.
    Sé que vas a ser un grandísimo maestro, Pedro. Y no creas que para ello tienes que perder tu simpatía y tu frescura. Los buenos maestros siempre tienes que ser un poco "peter pan" Ánimo.

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